Hola Edith, he visto una entrevista tuya en Youtube, hablando sobre Tula. Estoy escribiendo uno pequeño cuento sobre ella y al ver tu entrevista, he pensado está bien claro que decidió que la enterraran en San Fernando. Pero Cuba en aquellos tiempos era española, era un territorio tan español como A Coruña o Sevilla por mencionar dos ciudades relacionadas con Tula. Si ella se hubiese encontrado con un alemán de Baviera, por ejemplo, le hubiese podido decir: soy de Camagüey, una ciudad en Cuba, una provincia de Ultramar de España. ¿No crees? Por otro lado tendría que tener una cédula de identificación, o un pasaporte, de haberlo habido. Los primeros españoles que llegaron a América llevaban una cédula de composición. A medida que las familias hicieron dinero, tenían que diferenciarse con un papel, y ese papel venia de España. Un saludo.
Hola Marcial: Tula escribió ante notario que deseaba que sus restos permanecieran en Sevilla, y dejó en el testamento dinero para que trajeran a su marido que murió en Cuba para que lo enterraran con ella en Sevilla, por tanto la última voluntad es la que vale. Tula era hispano-cubana, se sentía de ambos mundos y al mismo tiempo no se sentía de ninguno. Vivió un momento difícil en todos los sentidos.
Hola Edith, he visto una entrevista tuya en Youtube, hablando sobre Tula. Estoy escribiendo uno pequeño cuento sobre ella y al ver tu entrevista, he pensado está bien claro que decidió que la enterraran en San Fernando. Pero Cuba en aquellos tiempos era española, era un territorio tan español como A Coruña o Sevilla por mencionar dos ciudades relacionadas con Tula. Si ella se hubiese encontrado con un alemán de Baviera, por ejemplo, le hubiese podido decir: soy de Camagüey, una ciudad en Cuba, una provincia de Ultramar de España. ¿No crees? Por otro lado tendría que tener una cédula de identificación, o un pasaporte, de haberlo habido. Los primeros españoles que llegaron a América llevaban una cédula de composición. A medida que las familias hicieron dinero, tenían que diferenciarse con un papel, y ese papel venia de España. Un saludo.
ResponderEliminarHola Marcial:
ResponderEliminarTula escribió ante notario que deseaba que sus restos permanecieran en Sevilla, y dejó en el testamento dinero para que trajeran a su marido que murió en Cuba para que lo enterraran con ella en Sevilla, por tanto la última voluntad es la que vale. Tula era hispano-cubana, se sentía de ambos mundos y al mismo tiempo no se sentía de ninguno. Vivió un momento difícil en todos los sentidos.