Vivir la vida despacio, sintiendo cada minuto, sintiendo el presente y no pre-ocuparse por el mañana, sólo ocuparse. Ir despacio y sentir. Ir despacio y escuchar. Apoderarnos de nuestro tiempo, hacer con él lo que deseamos, no lo que nos imponen. Vivir el día como si fuera el primero y la noche como si fuera la última.
Y amar todo.
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