2 ene 2012

MUJERES DE PALABRA

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Edith, he visto una entrevista tuya en Youtube, hablando sobre Tula. Estoy escribiendo uno pequeño cuento sobre ella y al ver tu entrevista, he pensado está bien claro que decidió que la enterraran en San Fernando. Pero Cuba en aquellos tiempos era española, era un territorio tan español como A Coruña o Sevilla por mencionar dos ciudades relacionadas con Tula. Si ella se hubiese encontrado con un alemán de Baviera, por ejemplo, le hubiese podido decir: soy de Camagüey, una ciudad en Cuba, una provincia de Ultramar de España. ¿No crees? Por otro lado tendría que tener una cédula de identificación, o un pasaporte, de haberlo habido. Los primeros españoles que llegaron a América llevaban una cédula de composición. A medida que las familias hicieron dinero, tenían que diferenciarse con un papel, y ese papel venia de España. Un saludo.

Edith Checa dijo...

Hola Marcial:
Tula escribió ante notario que deseaba que sus restos permanecieran en Sevilla, y dejó en el testamento dinero para que trajeran a su marido que murió en Cuba para que lo enterraran con ella en Sevilla, por tanto la última voluntad es la que vale. Tula era hispano-cubana, se sentía de ambos mundos y al mismo tiempo no se sentía de ninguno. Vivió un momento difícil en todos los sentidos.